Las empresas que cuentan con ella tienen tasas más bajas de renuncia de los empleados
Un nuevo estudio reveló que las organizaciones que cuentan con una cultura de flexibilidad establecida tienen menores tasas de movimiento voluntario de empleados, lo que quiere decir que ofrecer alternativas de flexibilidad laboral ayuda a conservar el personal y el talento. Posibilidades como el teletrabajo, los horarios flexibles, el retorno gradual de una licencia, semanas laborales comprimidas y horarios de medio tiempo son algunas de las más usadas por las empresas. Por Catalina Franco R.
Fotografía de Andrey Kiselev. PhotoXpress.
La flexibilidad laboral es uno de los atractivos organizacionales
más valorados por los empleados debido a que les permite mejorar el
balance entre el trabajo y la vida personal: pueden organizar mejor sus
horarios para no dejar de estar con sus familias y amigos por las
rutinas laborales, pueden usar mejor su tiempo libre para realizar otras
actividades y hobbies, y, en general, se liberan en cierta medida del
estrés porque se sienten más libres.
Hay diversos estudios y cifras que lo confirman. Uno de ellos es la Survey on Workplace Flexibility de WorldatWork, realizada entre más de quinientos profesionales de recursos humanos y miembros de WorldatWork, la cual reveló que las compañías que cuentan con una cultura de flexibilidad establecida tienen niveles más bajos de movimiento voluntario de personal.
Esto significa que, en momentos en los que las empresas están haciendo sus mayores esfuerzos por atraer y retener el personal y el talento, la flexibilidad puede convertirse en una estrategia aliada para que los empleados estén satisfechos con su trabajo y no busquen oportunidades afuera ni, mucho menos, en la competencia.
Así, de acuerdo con la encuesta, en promedio las organizaciones ofrecen actualmente seis programas de flexibilidad laboral, en distintas formas y a empleados de diferentes posiciones.
Las ventajas de la flexibilidad
La encuesta confirma que la flexibilidad laboral ofrecida en sus diversas opciones, trae recompensas importantes en cuanto a la motivación, el compromiso y la satisfacción de los empleados. Y las empresas se han dado cuenta de ello. Es por eso que hay un número significativo de ellas que ya cuentan con una cultura de flexibilidad laboral (36%), aunque la cifra de las que apenas están desarrollándola es mucho mayor (64%).
El teletrabajo ad hoc (el que permite que alguien trabaje desde casa u otro lugar bajo circunstancias especiales que se presenten) es, según la encuesta, una de las alternativas de flexibilidad más implementadas por las compañías: 94% en las que cuentan con una cultura de flexibilidad establecida y 81% en las que están en proceso de desarrollar esa cultura.
Los otros cinco tipos de programas son: los horarios flexibles (97% en las primeras empresas y 79% en las segundas), los horarios de medio tiempo (92% y 83%), el retorno gradual de una licencia (71% y 56%), las semanas laborales comprimidas (70% y 44%) y la combinación de programas a la medida para cubrir las necesidades de los empleados (74% y 42%).
Como explica Rose Stanley, de WorldatWork, “Mientras más organizaciones adquieran flexibilidad y hagan de ella una forma de hacer negocios, más exitosas serán en las áreas de comprometer y motivar a los empleados. Esto es algo bueno a medida que la economía se recupera y que aumenta la competencia por el talento”.
Es evidente que algo en este tipo de estrategias está dando buenos resultados para aquellos que las llevan a cabo: más de 80% de las organizaciones ofrecen cada uno de los tres programas de flexibilidad más populares (horarios flexibles, teletrabajo ad hoc y horarios de medio tiempo) a algunos o a todos sus trabajadores y 68% ofrecen los tres.
Hay diversos estudios y cifras que lo confirman. Uno de ellos es la Survey on Workplace Flexibility de WorldatWork, realizada entre más de quinientos profesionales de recursos humanos y miembros de WorldatWork, la cual reveló que las compañías que cuentan con una cultura de flexibilidad establecida tienen niveles más bajos de movimiento voluntario de personal.
Esto significa que, en momentos en los que las empresas están haciendo sus mayores esfuerzos por atraer y retener el personal y el talento, la flexibilidad puede convertirse en una estrategia aliada para que los empleados estén satisfechos con su trabajo y no busquen oportunidades afuera ni, mucho menos, en la competencia.
Así, de acuerdo con la encuesta, en promedio las organizaciones ofrecen actualmente seis programas de flexibilidad laboral, en distintas formas y a empleados de diferentes posiciones.
Las ventajas de la flexibilidad
La encuesta confirma que la flexibilidad laboral ofrecida en sus diversas opciones, trae recompensas importantes en cuanto a la motivación, el compromiso y la satisfacción de los empleados. Y las empresas se han dado cuenta de ello. Es por eso que hay un número significativo de ellas que ya cuentan con una cultura de flexibilidad laboral (36%), aunque la cifra de las que apenas están desarrollándola es mucho mayor (64%).
El teletrabajo ad hoc (el que permite que alguien trabaje desde casa u otro lugar bajo circunstancias especiales que se presenten) es, según la encuesta, una de las alternativas de flexibilidad más implementadas por las compañías: 94% en las que cuentan con una cultura de flexibilidad establecida y 81% en las que están en proceso de desarrollar esa cultura.
Los otros cinco tipos de programas son: los horarios flexibles (97% en las primeras empresas y 79% en las segundas), los horarios de medio tiempo (92% y 83%), el retorno gradual de una licencia (71% y 56%), las semanas laborales comprimidas (70% y 44%) y la combinación de programas a la medida para cubrir las necesidades de los empleados (74% y 42%).
Como explica Rose Stanley, de WorldatWork, “Mientras más organizaciones adquieran flexibilidad y hagan de ella una forma de hacer negocios, más exitosas serán en las áreas de comprometer y motivar a los empleados. Esto es algo bueno a medida que la economía se recupera y que aumenta la competencia por el talento”.
Es evidente que algo en este tipo de estrategias está dando buenos resultados para aquellos que las llevan a cabo: más de 80% de las organizaciones ofrecen cada uno de los tres programas de flexibilidad más populares (horarios flexibles, teletrabajo ad hoc y horarios de medio tiempo) a algunos o a todos sus trabajadores y 68% ofrecen los tres.
Educar para la flexibilidad
En las organizaciones en las que la cultura de flexibilidad está establecida el acceso a esta alternativa es universal y esta es considerada como estratégica y como un elemento esencial para alcanzar el éxito organizacional. Por el otro lado, en las empresas que apenas se está desarrollando esta cultura no hay una política formal, sino que se considera caso por caso y hay una estructura inconsistente dentro de la compañía.
Las diferencias entre los dos niveles de implementación de la flexibilidad van más allá y llegan al terreno de la capacitación: 32% de las empresas que ya cuentan con esta cultura ofrecen capacitación a sus empleados sobre cómo ser exitosos con horarios flexibles y 37% ofrecen capacitación a los gerentes sobre cómo trabajar con empleados que tienen horarios flexibles, mientras que solo 9% de las compañías que están en proceso de desarrollar esta cultura hacen lo primero y 12% lo segundo.
Así, parece evidente que, aunque en distintos niveles de implementación y de relevancia, las organizaciones son cada vez más conscientes de que mientras más flexibilidad les ofrezcan a sus trabajadores, más contentos los tendrán, lo que repercutirá no solo en la retención de talento, sino también en la productividad.
En las organizaciones en las que la cultura de flexibilidad está establecida el acceso a esta alternativa es universal y esta es considerada como estratégica y como un elemento esencial para alcanzar el éxito organizacional. Por el otro lado, en las empresas que apenas se está desarrollando esta cultura no hay una política formal, sino que se considera caso por caso y hay una estructura inconsistente dentro de la compañía.
Las diferencias entre los dos niveles de implementación de la flexibilidad van más allá y llegan al terreno de la capacitación: 32% de las empresas que ya cuentan con esta cultura ofrecen capacitación a sus empleados sobre cómo ser exitosos con horarios flexibles y 37% ofrecen capacitación a los gerentes sobre cómo trabajar con empleados que tienen horarios flexibles, mientras que solo 9% de las compañías que están en proceso de desarrollar esta cultura hacen lo primero y 12% lo segundo.
Así, parece evidente que, aunque en distintos niveles de implementación y de relevancia, las organizaciones son cada vez más conscientes de que mientras más flexibilidad les ofrezcan a sus trabajadores, más contentos los tendrán, lo que repercutirá no solo en la retención de talento, sino también en la productividad.
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